El carácter paisajístico de Kaltbrunn le confiere un ambiente pintoresco. Las ligeras colinas se van convirtiendo en leves cuencas y ponen de manifiesto la agitada historia de este paisaje.
Los cerezos ornamentales en flor marcan el camino al visitante que viene de la estación. Los imponentes árboles frutales señalizan los puntos estratégicos y las hileras de frutales de media altura acentúan las líneas de los caminos. La interesante topografía se refleja en las plazas. En las plazas del barrio y del centro los materiales, de gran calidad, muestran atractivos lugares para estar.
Una tupida red de vías peatonales y carriles bici, así como los caminos pavimentados armonizan con el entorno en el que se encuentran.
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